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El valor nutricional del aceite de oliva

El aceite de oliva virgen extra es conocido como una de las grasas más saludables que existen. Al ser un zumo natural de la aceituna, estamos hablando de un alimento totalmente natural, al que no se le adhieren otras sustancias para modificarlo, es decir, que el etiquetado como “virgen extra” te está garantizando que es el zumo de la fruta, sin más añadidos.

Ese dato es muy importante porque otros aceites que no sean vírgenes extra sí pueden contener aditivos o sustancias que no son naturales. Pero si hablamos de aceite hablamos también de grasa, en este caso buena, y de calorías.

Y sí, el aceite de oliva virgen extra contiene calorías, pero también ofrece antioxidantes y polifenoles, que tienen un efecto antiinflamatorio para nuestro cuerpo y nos proveen de grasas insaturadas con efectos positivos sobre la salud.

Aún así, hay muchas personas que se preocupan en torno a su valor nutricional.

¿Engorda el aceite de oliva virgen extra?

La Federación Española de Nutrición (FEN) explica que la oliva o aceituna es el fruto del olivo, y que fueron los romanos los que, a partir del siglo II a.C., difundieron su cultivo por todo el Mediterráneo. Actualmente España es el principal país productor de aceite de oliva (un tercio del total mundial), seguido de Italia, Grecia y Turquía.

En cuanto a su elaboración, ya sabemos que la campaña de comercialización del aceite de oliva se inicia a primeros de noviembre, estando disponible durante todo el año. En ellos encontramos distintos tipos, que se definen por los siguientes parámetros: proceso de elaboración, grado de acidez (determinado por los ácidos grasos procedentes de la hidrólisis de los triglicéridos y expresado en ácido oleico), índice de peróxidos (determinado por los peróxidos procedentes de la oxidación de las grasas), absorción del aceite en el ultravioleta, y características organolépticas (sobre todo sabor), entre otros.

Así, la FEN señala que la porción comestible del aove es 100 gramos por cada 100 gramos de producto, es decir, es un producto que al consumirse no se desperdicia ninguna parte.

En cuanto a su valor nutricional, la composición en ácidos grasos del aceite de oliva varía levemente, dependiendo del clima, suelo, variedad de la aceituna utilizada, etc. Los porcentajes en ácidos grasos saturados (AGS), monoinsaturados (AGM) y poliinsaturados (AGP) suelen oscilar en torno al 17%, 71% y 11%, respectivamente. Este perfil —rico en AGM y bajo en AGP— hace al aceite de oliva mucho más estable que otros aceites —ricos en AGP—, e ideal para la fritura en baño de aceite —técnica culinaria característica de la Dieta Mediterránea, que en los últimos años se está extendiendo por otros países gracias al conocimiento de sus ventajas tanto para la elaboración del alimento, como para su organolepsis y valor nutritivo final.

Preguntamos a los expertos. Entrevistamos al Doctor en Medicina Eduard Escrich sobre el valor nutricional del aceite de oliva virgen extra. Dale al Play al siguiente vídeo para descubrir lo que el prestigioso doctor nos cuenta al respecto.

Si quieres conocer más sobre la alimentación y el papel del AOVE en una buena dieta pásate por nuestra Escuela del Aceite y conviértete en un experto aceitero.

Puedes visualizar también nuestros vídeos de nutrición, en especial, los de la doctora y experta en Endocrinología Paloma Gil quien nos habla de la importancia de consumir Aceite de Oliva Virgen Extra en nuestra dieta.

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